Padres de Martina y Bruna, nos consideramos custodios de este hermoso lugar , decidimos dar el paso de vender nuestro negocio (Cimarron Bar)en el que nos desarrollamos como personas y emprendedores por más de 10 años.Sentimos el llamado a una vida más natural  y con una mezcla de audacia, miedo y alegría dimos el gran salto.

Abrimos las puertas de nuestra familia para compartir espacios y cotidianeidad. Lo que ofrecemos lo hacemos desde el amor y así nos gusta que llegue .Sean todo/as muy bienvenido/as.

Para nosotros el lugar nos estaba esperando, llegamos a él, en el momento indicado, nos recibió de la forma adecuada y sentimos que disfruta de trabajar con nosotros. Su vegetación  es esplendorosa, árboles de más de un siglo de vida, conviven armoniosamente con especies implantadas por nosotros.